Las oficinas de hoy de mañana
En repetidas ocasiones hemos hablado de las transformaciones que han sufrido las oficinas a lo largo de los años. Con la llegada de la tecnología, el estilo de vida de las personas ha cambiado de manera que no se concibe la posibilidad de vivir desinformado o desconectado temporalmente del mundo digital. De hecho, convivimos con generaciones que han nacido en la era digital y que no conocen otra manera de vivir. En la actualidad, los espacios de trabajo siguen evolucionando para adaptarse en el tiempo (que está en constante cambio) cubriendo las necesidades actuales y dejando paso a nuevos estilos y formas de trabajar.
Para entender un poco más en qué momento de la historia nos encontramos y hacia dónde vamos, hemos catalogado las oficinas de hoy y de mañana en tres grandes grupos, teniendo en cuenta que todas ellas persiguen un objetivo común: el bienestar de sus trabajadores y el beneficio que esto les conlleva. Hablaremos de las oficinas estáticas, dinámicas y temporales.
Oficina estática
Una oficina estática no es sinónimo de oficina tradicional sino todo lo contrario. Los espacios de trabajo se convierten en el punto de encuentro de los trabajadores y su idea principal se basa en la conexión, la interacción y la colaboración entre ellos. Tres puntos claves para convertir el espacio de trabajo en un lugar motivador y productivo.
Las oficinas deben ser espacios que ayuden a agilizar la comunicación entre las personas. El intercambio de ideas incentiva a los empleados a trabajar en equipo y genera que se involucren más en sus tareas. Los espacios abiertos, los materiales translúcidos y la disposición de zonas flexibles que se adaptan a los diferentes momentos —espacios de desconexión, zonas de trabajo individual, salas de reuniones espontáneas, etc.— son la clave para conseguir sacar lo mejor de las personas.
El objetivo de las oficinas estáticas es adaptar sus espacios, el mobiliario y su decoración a las exigencias actuales. Los empleados deben sentirse cómodos tanto mental como físicamente, por eso es importante que todo lo que los rodee les transmita motivación y armonía a la vez. Insinuar naturaleza colocando un jardín vertical en la zona de trabajo o implantar un estilo casero en la zona de descanso son ideas bien acogidas por las empresas que buscan el bienestar de sus trabajadores.
Oficina dinámica
Un concepto innovador es el de las oficinas dinámicas. Son empresas donde sus trabajadores disponen de una gran flexibilidad para desarrollar su trabajo. Pueden estar trabajando en un bar por la mañana y en la oficina por la tarde si así lo desean. Para las empresas, lo más importante es la productividad de sus trabajadores, no el cumplimiento estricto de las horas. Por tanto, en este tipo de oficinas es importante la flexibilidad de sus instalaciones para adaptarse al dinamismo de sus trabajadores.
El mobiliario móvil es una buena solución para las empresas con un alto volumen de personas que entran y salen a cualquier hora. Paredes que se convierten en mesas de trabajo, módulos movibles para separar zonas o mobiliario inteligente que avisa a través de una app si el escritorio en el que te quieres sentar está ocupado por otra persona son algunos de los avances que estamos viendo y veremos con más frecuencia en las oficinas dinámicas.
El objetivo de las oficinas dinámicas es adaptar su mobiliario a las necesidades del momento haciendo de sus espacios de trabajo puestos inteligentes que aprovechan los recursos de una manera audaz. Prueba de ello son las exitosas oficinas HotDesk —los trabajadores no disponen de un escritorio fijo para trabajar— y los espacios de CoWorking —profesionales de diferentes sectores, autónomos o emprendedores que comparten el mismo espacio físico para trabajar en sus propios proyectos—.
Oficina temporal
Los trabajos que se desarrollan fuera de la oficina estática se consideran trabajos realizados en oficinas temporales. El metro, la cafetería, el mobiliario urbano, tu propia casa… Cualquier lugar es un buen lugar para trabajar. Podemos ver cada vez con más frecuencia la existencia de diferentes plataformas que ofrecen oficinas temporales como caravanas adaptadas, mobiliario urbano diseñado exclusivamente para trabajar o cafeterías equipadas con impresoras, suficientes tomas de corriente y una potente conexión Wifi.
Las oficinas temporales motivan a las personas porque el trabajo se adapta a sus vidas y sus vidas se adaptan al trabajo, por lo tanto no hay conflictos internos. Aunque pasen el mayor tiempo fuera de las oficinas estáticas, las personas que trabajan en las oficinas temporales son más productivas, se involucran más y ayudan a ahorrar en costes innecesarios.
Los tres tipos de oficinas de hoy y de mañana tienen como objetivo premiar el talento y la autodisciplina, por ello el trabajo se valora en la capacidad de producción de cada persona y no en la cantidad de horas y minutos semanales dedicados al trabajo. La flexibilidad, la motivación, el ahorro de costes para las empresas y el espíritu de equipo consiguen que las oficinas sean más felices y saludables para todos.